En "Esquizofrénica" Isabel logra con gran inventiva exponer sus memorias, a través de cuentos cortos, burlando la dura realidad diaria de una rutina cualquiera; jugueteando entre la sátira social y el descaro, añorando la nostalgia campesina de sus antepasados. El lector no podrá separar la realidad de la ficción imaginativa tras la que Bella esconde sus dulces sueños y sus amargas pesadillas.