Nunca podré saber cuál es la sensación que tú tienes de mí. ¿Cómo es amarme? ¿Cómo es verme a través de tus ojos? ¿Lo sabré algún día? Se lo preguntaba por las noches cuando las dudas sobre mi futuro me embargaban. Nunca nadie creyó mí como lo había hecho ella y por eso le estaba eternamente agradecido. Ella era la única que veía algo en mí y por eso me negaba a separarme de su lado. Por primera vez podía vislumbrar una vida duradera con alguien más. Ivette, no voy a dejar que te vayas nunca...