Si las experiencias inducidas por factores externos no somos nosotros. Si lo que comunicamos a otras personas son dichas experiencias ¿Cabe pensar que nuestra esencia, nuestro espíritu, no se puede compartir?. Tal vez sea así, o tal vez no. ¿Existe tal vez alguna manera de compartir el espíritu? Quizás este conocimiento se encuentre inmerso en ritos de culturas ancestrales.