En este libro el lector se reencuentra con la poeticidad en su esplendor estético, recupera el sentido inmenso y la metáfora justa, no hay ruidos. Hay armonía poética.La Dualidad es particularidad y peculiaridad, tiene como ámbito la noche y la remembranza, pero no desde marañas de nostalgias en teatralidad, sino en la fibra misma del poema nacido de su propia inmanencia.Javier Scotta