¿Puede un dragón sentir soledad? Claro que sí, especialmente cuando no puede ver a creaturas que le acompañan con su canto y de repente, deja de escucharos y se queda solo en el silencio. Este cuento habla de tal dragón y la jornada que emprende en la búsqueda de esas creaturas. Espero que este cuento llene de autoestima a algún chico o chica que usa anteojos y que encuentre en este dragón, un nuevo hEroe.